Luz hay, pero no veo

Silhouette of woman meditating in forest in a foggy morning

La gente pregunta. Murmura, a veces. No es mala la intención, entiendo, porque es de humanos extrañarse, inquirir, volver los ojos atrás y notar que algo falta. Ver o entrever lo raro. Ahora pregunta porqué vienen a ser tantos los días en los que no escribo y quiero responder que estoy frente  a esa neblina maldita, cíclica, que no me deja ver puntos de apoyo ni direcciones. Preguntarán, si hablo, que cuál neblina, si todo está a la vista y a la mano, que más transparente no puede estar el horizonte y, con toda razón, también será verdad, porque luz hay pero… no veo. No veo nada, ni mis propias manos.